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Foro creado el 29/11/2005 10:01 • Mensajes (Incluyendo respuestas): 30.789 • Último mensaje: 16/11/2025 04:50
MIEMBRO DE UN COMITÉ
Hola:
soy miembro del comité de una empresa de seguridad bastante conocida y no pertenezco a ningún sindicato de los llamados "mayoritarios".
Entré en el comité pensando en cantarle las cuarenta a la empresa cada vez que hubiera algún problema con algún compañero vigilante o no se cumplieran algunos de nuestros derechos. Me decía a mí misma: "os vais a enterar de lo que vale un peine. Se acabó el jugar con los pobres compañeros que, teniendo hijos, hipoteca... o, simplemente, vida propia, no se atreven a plantaros cara por miedo al despido. Aquí estoy yo para hacerlo, para deciros cuatro palabras bien dichas, sin pelos en la lengua, en su nombre. ¿Y por qué? Pues porque no os tengo miedo. Es más, a partir de ahora los que vais a temer sois vosotros".
Quería gritar, cambiar el mundo de la seguridad, hacer que ningún vigilante se sintiera desdichado ejerciendo su oficio, quería ayudar, aconsejar, luchar... Quería tantas cosas...
Pero no.
No me han dejado.
Nadie quiere que se le ayude. El miedo va más allá de un simple despido. Yo diría que está impreso en el alma de muchos vigilantes, grabado a fuego. Estas empresas lo han hecho bien. Sus rebaños llevan "La Marca".
¿Hasta cuándo vamos a aguantar que se nos trate como escoria? ¿Dónde está nuestro orgullo? Los inspectores saben que tenemos miedo, pero ¿a qué?. Nos miran a los ojos con su aire de superioridad y coartan cualquier réplica a su abuso que tengamos en mente. Juegan sobre seguro porque saben que esa "marca" no nos va a dejar ganar, simplemente porque no queremos hacerlo.
Paraos un momento y pensad quién sois. Si estáis en vuestros servicios mirad a vuestro alrededor. ¿Qué veis? ¿Nada? ¿Todo? Tanto lo uno como lo otro es responsabilidad vuestra. Estáis ahí porque valéis, porque estáis preparados para ello, porque estáis dispuestos a lo que haga falta para defender ese lugar que un día un cliente puso en vuestras manos porque confió en vosotros. Incluso esa empresa de seguridad a la que pertenecéis confió en vosotros. Estáis ahí porque no tenéis miedo.
¡Qué contradicción!
Mirad dentro de vosotros y preguntaros si todo vuestro esfuerzo y dedicación a esta profesión ha valido la pena. ¿Os sentís recompensados? ¿Os sentís orgullosos de ser Vigilantes de Seguridad?
Yo no.
Nuestros propios jefes nos insultan, nos gritan, nos ningunean, nos imponen sus reglas, nos amenazan con despidos y nos tratan como si fuésemos despojos. Algunos compañeros ponen en peligro su vida e incluso la pierden por cuatro euros al mes, y todavía a las empresas les parece que cobramos mucho.
Nuestro convenio es una basura, pero las empresas piensan que aún tenemos en él demasiados privilegios y una a una se van "descolgando".
¿Y aún tenemos miedo de que nos despidan?
Somos masocas.
Deberían estar agradecidos con nosotros, pensando en que todavía queda alguien en el mundo que se presta a trabajar en estas condiciones. Somos nosotros los que deberíamos amenazar con una baja voluntaria masiva si no cambian las cosas y que vigile Rita. A ver qué cara se les queda.
Como decía, yo quería cambiar las cosas. No todos los miembros de comité somos iguales. Sólo me queda abandonar, como tantos otros, para dejar paso a aquél que sí se preste a pelotear y hacer cucamonas a la empresa a cambio de la sonrisa de los inspectores.