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LAS RAZONES DE UN NO



Hoy, 3 de diciembre, se ha celebrado Mesa General de Negociación para tratar, como único punto del orden del día, un plan extraordinario de productividad para los compañeros de la policía local cifrado en 600.000 euros. El plan ha sido aprobado con los votos favorables de todos los sindicatos, salvo CC.OO. que ha votado en contra por las razones que pasamos a exponer.



En primer lugar, lo que hoy se ha llevado a MGN es la materialización de un acuerdo (el célebre acuerdo de D´Artagnan firmado el viernes de feria) alcanzado unilateralmente por el SPPM y el Alcalde, de espalda a los procedimientos habituales y legalmente previstos para llevar a cabo la negociación colectiva.



En segundo lugar, este plan de productividad entendemos que es una forma encubierta de solucionar parcialmente un problema que el Ayuntamiento no aborda directamente: las consecuencias económicas de la reclasificación al grupo C1 de los compañeros de la policía llevada a cabo hace unos años. A juicio de CC.OO., este problema, como todos, hay que afrontarlo directamente, buscando soluciones justas y definitivas, en lugar de parches que añaden más irracionalidad, si cabe, a la estructura retributiva del Ayuntamiento.



En tercer lugar, no podemos sustraernos a la situación que estamos viviendo y a la negativa constante de la Corporación a reconocer auténticas miserias en conceptos retributivos ligados a los calendarios. Sin ir más lejos, la semana pasada hemos tenido que pelear lo indecible por mantener, que no aumentar, 20 euros mensuales ligados al calendario para determinados compañeros del cementerio, o 59 euros de rotación para los compañeros del turno de tarde en la limpieza. En este ambiente, en el que muchos compañeros están perdiendo, o manteniendo a duras penas, retribuciones que ya vienen percibiendo, no nos parecía adecuado aprobar un plan de productividad especial para la policía que, sin dejar de reconocer algunas de las razones de fondo que lo justificarían, no es una prioridad y podría provocar sentimientos de agravio comparativo.



En cuarto lugar, no podemos olvidarnos de que hay muchos acuerdos de alcance general para toda la plantilla pendientes de cumplir (256 euros, efecto retroactivo de la subida de niveles, contrataciones, etc.), acuerdos que, por afectar al conjunto de los trabajadores municipales, pensamos que debían abordarse preferentemente.



En quinto lugar, existen otros muchos servicios que se les debe productividad desde hace más de un año (Parques y Jardines, Limpieza, Mantenimiento, Porterías…) y el Ayuntamiento no se ha preocupado de darles solución con el argumento que no hay dinero para la “productividad”.



Y en sexto y último lugar, exigimos que este plan extraordinario de productividad se les aplique a otros colectivos que ante la falta de personal y en aras de realizar un buen servicio público está haciendo un esfuerzo “extraordinario” en su trabajo (que se lo pregunten a los peones de limpieza).



En estos tiempos de escasez entendemos que hay que priorizar el mantenimiento de los niveles retributivos alcanzados y que nadie pierda retribuciones en la negociación de los calendarios laborales en marcha y en la necesaria redefinición de algunos conceptos retributivos (paga de marzo, 1,84, premio extraordinario). Y a la hora de solucionar problemas pendientes (la reclasificación de la policía, o de los bomberos, entre ellos), hay que ponerlos todos encima de la mesa para repartir de la forma más equitativa posible los beneficios y las pérdidas.



CC.OO., como fuerza mayoritaria en el Ayuntamiento, se siente obligada a tener una visión general y de conjunto, buscando la mejor defensa de los intereses del conjunto de la plantilla municipal. Puede ser que a veces nos equivoquemos, pero lo haremos de buena fe.



Para nosotros no ha sido fácil votar en contra de un acuerdo que era beneficioso para casi mil compañeros de la policía local, sobre todo cuando el resto de los sindicatos votaban unánimemente a favor. Tampoco con nuestra oposición estamos prejuzgando la posición que mantendremos en el futuro cuando se afronten de forma directa los efectos económicos de la reclasificación de los compañeros de la policía. Pero mirando al conjunto del Ayuntamiento, a la situación de sus cuatro mil quinientos empleados, hemos pensado que no podíamos votar a favor de la propuesta de la Corporación. Y hemos intentado explicar por qué.